Octubre es el mes de concientización del cáncer de mama a nivel mundial, propuesto por la Organización Mundial de Salud (OMS), que postula que la prevención a través del autoexamen es el primer paso para la detección temprana de un cáncer de mama, salvando miles de vidas. La prevención y la detección temprana del cáncer nos ayuda a evitar intervenciones sumamente invasivas como las mastectomías y mejora el pronóstico.
Como Centro Yurani, nos adherimos a este mes de concientización y queremos compartir reflexiones en torno a cáncer de mama e imagen corporal. Reflexionar sobre cómo los tratamientos y el desarrollo de la enfermedad repercute en la autoimagen y autoestima de cada mujer. En este mes, se presenta una “lucha” contra el cáncer y tomando como símbolo el color rosa, siendo esta una creencia que se impone a las mujeres y cómo deben enfrentar el diagnóstico. Las mujeres deben luchar, deben ser “valientes o guerreras”, no caer ni “rendirse”, pero ¿Qué ocurre con la pena, el miedo, la ansiedad? Este mes no es de lucha, ni de guerreras y ni valientes, más bien en un mes para hablar de lo real que es un proceso de cáncer, de las emociones que se vivencian a diario y cuán necesario es reconocerlas para nuestro bienestar.
Así es el caso del cáncer de mama, el cual impacta directamente en el autoestima de las mujeres, muchas de las consecuencias o secuelas son visibles en el cambio de la imagen corporal, tales como la caída del cabello, cicatrices evidentes o la extirpación de una o ambas mamas. Estos cambios, al ser significativos implican volver a reconocerse en un cuerpo diferente.
El cambio en la imagen corporal, entendiendo este último como la percepción subjetiva de nuestro propio cuerpo, es decir, cómo nos vemos a nosotras mismas, puede afectar en la relación de la mujer con su entorno y consigo misma, pudiendo así surgir algunos sentimientos de soledad, vergüenza o aislamiento. Según estudios, el cáncer de mama es el que tiene un mayor impacto en la imagen corporal y autoestima de las mujeres Este impacto se debe a los tratamientos, los cuales pueden implicar cambios provisorios como alopecia, sequedad bucal, cicatrices, inflamación o cambios permanentes tales como los procedimientos de mastectomía.
La mastectomía puede tener un gran impacto psicológico, lo que implica que su aceptación puede ser muy compleja y se relaciona directamente con insatisfacción corporal y deterioro de la autoimagen imagen. Las posibles reacciones emocionales ante una intervención de mastectomía pueden ser variables, siendo las más reconocidas el temor, la ansiedad y la constante preocupación; Agregar que debido a las cirugías de mastectomías, estas pueden ser total o parciales, sin embargo, ambos procedimientos generan dificultades en torno al desempeño físico, como por ejemplo restricciones de movimiento del brazo y hombro, linfedemas y dolor que pueden interferir en sus desempeño ocupacional o en las actividades donde participa.
Comprendemos que a nivel sociocultural, la mama es un parte de nuestro cuerpo que tiene una importancia fundamental en la identidad femenina y su representación a nivel cultural, psicológico, sexual y afectivo, puede ser muy complejo para identificarse con una nueva imagen corporal. No debemos olvidar que se nos imponen estándares de belleza femeninos en nuestra sociedad, no obstante, no deberían significar una carga para reconstruir esta nueva imagen corporal.
En procesos como este, en los cuales las consecuencias emocionales del Cáncer se hacen difíciles de tolerar ya sea para la persona con el diagnóstico y sus familiares, es importante buscar apoyo para vivenciar este proceso y que no influya en nuestra participación social. Existen profesionales especializados en el tratamiento oncológico que pueden ayudar a hacer más llevadero este proceso.
En Yurani contamos con un equipo integral especializado en el trabajo de personas que son parte de un proceso oncológico. Si necesitas apoyo, puedes acudir a nosotras.
Con cariño,
T.O. Barbara Jacob
Ps. Carolina Leva O´Ryan